¿Vacaciones? ¿Camino de Santiago?
Muchos de nosotros aprovecharemos el verano para tomarnos unas vacaciones bien merecidas. Y algunos dedicarán entre 5 días y quizás un mes entero y se convertirán en peregrinos del Camino De Santiago.Las razones por hacerlo difieren mucho de una persona a otra; también el medio: caminando, corriendo, en bicicleta, solo, en grupo, etc. Sin embargo, para todos es importantes hacerlo en las mejores condiciones posibles. De hecho, en cualquier web encontrarás las recomendaciones básicas para lanzarte en esta aventura: ropa, mochila, calzado, albergues etc. Si lees los testimonios de gente sobre sus experiencias, te darás cuenta que casi todo el mundo acaba por encontrarse consigo mismo y sus demonios, miedos, dudas, rencores, rabia y frustraciones más secretas. Y eso a pesar de haber seguido todos los consejos de antiguos peregrinos y haberse preparado previamente.Para disfrutar la experiencia al 100% y no añadirle dificultades innecesarias te recomendaría:Antes: entrena saliendo a caminar todos los días durante el mes previo. Si puedes, sal por la mañana temprano para acostumbrar tu cuerpo al esfuerzo matutino. Aprende y acostúmbrate a estirar después de tus tandas de entrenamiento. Pasa por la consulta de tu terapeuta 3 días antes de emprender el viaje y aprovecha para pedirle consejos sobre estiramientos para la marcha, dietética e hidratación adaptadas a ti y tu relación con la alimentación.Durante: cuando apriete el calor y el cansancio, aplícate una crema de efecto frío sobre las piernas. Mejora tu rendimiento dando pasos pequeños y frecuentes. Estira las piernas sistemáticamente cada vez que descansas o aparece una molestia; no dejes que se magnifique. Antes de acostarte, dedica una sesión más larga y date masaje en los pies. Lleva un presupuesto para que te den masajes cada 2 0 3 días. Bebe pequeños sorbos con frecuencia. Haz un desayuno y un almuerzo ligero para ahorrarte el cansancio de las digestiones pesadas a tu organismo y dedicar toda tu energía a la marcha. En cambio, haz una comida normal y una cena fuerte, a base de proteínas (carne, pescado, huevos), hidratos de carbono en forma de frutas, verduras, hortalizas, arroz, pastas, patatas y grasas en forma de aceite de oliva virgen. Lo ideal sería cenar con un buen menú e ir a descansar para levantar recuperado y listo para seguir.Pero sobre todo: ¡Siéntete libre de hacerlo a tu manera! ¡Y vívelo a tope!Felices vacaciones futuro peregrino. Buen viaje y disfruta la experiencia. Quizás nos encontremos allí.http://www.caminosantiago.org/cpperegrino/comun/inicio.asphttp://www.caminosantiago.com/index.php/es/