Algunas buenas costumbres antioxidantes
Si bien en los últimos tiempos está de modo ingerir todo tipo de antioxidantes, es curioso constatar con que facilidad descuidamos hábitos saludables mucho más potentes en nuestra vida cotidiana.Oxigenar el organismo evita fatiga, cansancio y malestar y tiene la ventaja de mantener tu sistema inmune en perfecto estado.Estos buenos hábitos pueden resumirse sencillamente en:- Camina 1 hora al día a una media de 5 km por hora. Si nunca has hecho ejercicios físicos o llevas mucho tiempo descuidando este aspecto empieza por 30 minutos y aumenta progresivamente el tiempo y el ritmo de tus caminatas.- Bebe mucha agua.- Respira hondo durante 2 o 3 minutos varias veces al día, sobre todo cuando los nervios te invaden.- Incluye vegetales a tu dieta. Mejor si no están procesados, es decir en crudo. Aprovecha la primavera para variar tus ensaladas. Toma 3 o 4 piezas de fruta al día y si te resulta difícil hazte zumos naturales.- Evita las comidas pesadas e indigestas ya que consumen mucho oxigeno en la digestión y producen somnolencia y cansancio. Como dice Arguiñano: “La mejor dieta es la que dejas en el plato.”- Estira y mueve el esqueleto de vez en cuando durante el día o dedica 15 minutos seguidos para una buena sesión.- Toma el sol 20 minutos al día para fijar bien el calcio.- Trata de dormir 7 u 8 horas. La falta de sueño reparador lleva al agotamiento y a la depresión (la depresión mental no es más que la resultante de una depresión fisiológica de tu sistema de defensa)- Y lo más importante: ¡No te olvides de reír! La risa es el mayor secreto para mantenerte joven por dentro y por fuera.