¡Empezar bien!

buena_alimentaciónEn un post anterior ya hice referencia al tema de hoy: no pretender comerse el mundo y reparar los estragos de todo el verano en nada de tiempo. ¿Me repito? Quizás un poco. Pero, llevo una semana recibiendo a pacientes con procesos inflamatorios y contracturas por cometer los mismos errores de siempre, dejarse llevar por las prisas e invadirse por la “depre” post vacacional.¿Qué tal si para este septiembre lo hacemos mejor?Hoy quiero centrarme en los cambios en la alimentación (por culpa de estos kilos de más que te molestan hasta para moverte). ¡Sí! Una alimentación desordenada y desequilibrada es causa de inflamaciones tanto crónicas como agudas. Estresa tu organismo y repercuta en el estado de tu musculatura, tus articulaciones, tus sistemas nervioso, endocrino y digestivo.Pero seamos sensatos. ¡Bastante tiene tu organismo con la adaptación a la rutina del trabajo! No pretendas quitarte todo de golpe. Vuelve a introducir los nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, ácidos grasos y amino- ácidos esenciales, H2O, fibra etc.) que ayudan a recuperar un buen estado de salud, reduciendo paulatinamente hábitos como excesos de cafés, tés y otras bebidas excitantes, de azúcar, de leche y sus derivados, de embutidos, picoteos entre comidas, dulces después de comer como galletas, helados, pasteles, el aperitivo con todo sus componentes, alimentos precocinados, fritos y procesados etc.Así plantéate éstos hábitos antiinflamatorios naturales:- Beber entre 6 y 8 vasos de agua al día antes de beber cualquier otra cosa.- Comer tus 5 raciones de verduras y fruta. Si te queda hambre repite de estos alimentos. ¡A ver cuántos más te puedes comer!- Añadir una proteína (pescado, carne blanca magra, huevos) en cada comida (ayuda a moderar la sensación de hambre).- Levantarte de la mesa, saciado pero no lleno.- Acordarte de la fruta con un vaso de agua cuando llegan las ganas de dulce y picoteo.- Aprender a distinguir entre hambre y ganas de comer. Con hambre de verdad, también te apetece comer fruta, verdura y/o algo de proteínas.¡Sé indulgente contigo mismo! Añade las buenas resoluciones y cada 2 o 3 días elimina un hábito estresante e inflamatorio. ¡Ánimo! Puedes con todo.

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