Tratamiento osteopático general: tensión del piramidal y estrés

M., mujer de 35 años, madre de familia y trabajadora autónoma, me llamó después de haber pasado por el centro de salud para comprobar que no había problemas de hernia discal, desplazamiento de coxis y alteraciones de tipo óseo y articulares. Gracias a que podíamos descartar cualquier de estas lesiones, estudié con detenimiento el estado general del cuerpo de M., las posibles restricciones de movilidad, el estado de los tejidos con más detenimiento en la zona de la nalga izquierda.Observé una sobrecarga excesiva del músculo piramidal izquierdo además de un exceso de tensión en ambos glúteos y caderas, rigidez en la zona lumbar, tensión en zona media de la espalda y del cuello. La idea global que me llegó fue un exceso de simpaticotonía: estrés disparado.Apliqué un masaje de tipo Tratamiento Neuro Muscular para hacer reaccionar su sistema nervioso y devolverlo a la normalidad que en el caso de M. es mantenerse activa sin pasarse. Cuando toqué el piramidal M. empezó a decirme de todo menos bonita, la zona se puso caliente y roja y su cuerpo empezó a sudar. Seguí, regulando la profundidad del masaje por el resto de la espalada hasta el cuello. Dediqué luego a devolver movilidad a su estructura apoyándome en estiramientos de las diferentes zonas de la espalda antes de las manipulaciones específicas sobre las vértebras más bloqueadas. Tanto por su edad como por su gran receptibilidad los ajustes se dieron sin resistencia y fueron muy eficientes.Le recomendé una serie de auto estiramientos a hacer en casa y durante las pequeñas pausas en su trabajo para mantener el estado armonioso conseguido.Volvió a su actividad laboral sintiendo mejoría, más relajada y lista para pasar a la acción.A los dos días recibía un mensaje: ¡Eres una máquina aunque no sentí mi trasero durante 24 horas estoy mucho mejor! ¡Qué bien que tenga solución! ¡Hay que seguir por allí! Hago los estiramientos que me diste.¡Cuánto me alegré por ella! ¡No hay mayor premio que un paciente vuelva a ser positivo y tenga ganas de comerse el mundo!Antes de empezar la sesión siguiente le pregunté, no sin esperar que me confirmase lo que había sospechaba, si además de las mejoras en su nalga había notaba algún otro cambio en general. ¡Sabes, se me ha relajado la cara y la mandíbula y eso que no me la tocaste! Entonces la que se puso positiva fue yo. Siendo el piramidal un músculo que definimos en osteopatía psico-emocional es además uno de los que más toxinas acumula. Al devolverle su elasticidad se desencadenó en el organismo de M. un mecanismo de regulación del estrés general.No sólo habíamos aliviado el dolor sino que quizás entre ambas podríamos mejor muchos otros aspectos de su salud.