Tratamiento osteopático y dolores de cabeza I: Cefaleas Tensionales
Lo que comúnmente definimos como dolor de cabeza se refiere tanto a jaqueca, cefalea tensional, migraña o dolor de cabeza. Hoy trataré sobre los dolores de cabeza de tipo tensional. Muchos pacientes consultan porque las cefaleas les incapacitan con frecuencia y tienen consecuencias en su bienestar diario provocando en algunos casos irritabilidad y mal humor y un estado de ánimo con tendencia a la negatividad.Sintomatología de la cefalea tensional: aparición de un dolor de cabeza moderado, recurrente, con opresión de la cabeza recordando al paciente la sensación de llevar puesto un casco pesado o una cinta apretada que comprime la cabeza a ambos lados. No se ve modificada por la actividad física.Duración: es variable, entre media hora y una semana.Causa: habitualmente es debida a excesiva tensión de los músculos de la zona de la nuca, la base del cráneo y del cuello que conlleva una reducción de movilidad de la columna cervical e impide una circulación arteriovenoso libre dentro del cráneo.La buena noticia es que el tratamiento osteopático alivia casi de forma instantánea este tipo de dolor.Y si no que se lo pregunten a G., mujer de 39 años, que me llama siempre tarde pero que a las dos horas de salir de la consulta me manda un mensaje diciéndome: “¡Me has vuelto a salvar. Estoy fenomenal, Gracias!” Con G. siempre parece que el tratamiento es milagroso. Suele salir asegurándome que ya no volverá a aguantar hasta el límite. Sin embargo compaginar y dar el 100% como madre, esposa y en su vida laboral conlleva mucha responsabilidad, mucha autoexigencia y un exceso de estrés por lo que retrasa al máximo dedicarse una hora para sí misma justificándose por la falta de tiempo.A G. le aplico un masaje suave al principio y cada vez más profundo para relajar los músculos implicados, seguido de estiramientos del cuello y de la nuca, unas movilizaciones suaves de la base del cráneo, manipulaciones estructurales específicas sobre la vértebra cervical más bloqueada, equilibro su sistema nervioso con osteopatía sacro craneal y en algunas sesiones añado un masaje conjuntivo de la cara para acabar la sesión.Se levanta sonriendo y más relajada sin llegar al “relax total” que sacaría a G. de su zona de acción óptima. Es muy receptiva a este tipo de tratamiento que le permite volver a su actividad cotidiana sin hacer uso de antiinflamatorios y otras medicinas alopáticas. Los efectos del tratamiento en su caso suelen prolongarse unas cuatro semanas en función de los acontecimientos que surjan en su vida.