¡Muévete ya!
En este post me arriesgo a que me taches de repetitiva y pesada. ¿Será deformación profesional? Algo tendrá que ver. Pero la razón de hoy es más profunda. Si bien yo tengo claro cuál es mi papel cuando vienes a consultarme, tú, en cambio, no siempre eres consciente de tu responsabilidad en tu bienestar. Así que hoy toca clarificar algunas cosas que sí puedes y debes hacer por ti.Los que nos dedicamos al mantenimiento del bienestar y de la salud a través de terapias como el quiromasaje, la osteopatía, la terapia cráneo-sacral, el drenaje linfático etc., entendemos y aplicamos el concepto: “el movimiento es vida”. Donde el movimiento natural y óptimo de cualquier parte del cuerpo se ve restringido, observamos cómo afecta el funcionamiento del organismo, sea a nivel mecánico con una menor movilidad, a nivel fisiológico (digestiones pesadas, estreñimiento, arterias obstruidas, mala circulación etc.) y/o a nivel psicológico (bloqueos emocionales etc.)El envejecimiento y sus consecuencias son inevitables. Aún así, muchos de sus deplorables efectos pueden ser ralentizados. Casi todo el mundo entiende que quedarse sentado todo el día afecta negativamente el buen funcionamiento de nuestras caderas y rodillas e incluso nuestra espalda. Pero muy pocos se dan cuenta del impacto negativo que tiene sobre los hombros, codos y manos y/o sobre nuestro hígado, intestino y órganos en general.La excusa suele ser: “no tengo tiempo.” Pero cuando te aconsejo moverte, no estoy pensando en sesiones largas en un gimnasio, sino: 3 veces a la semana salir a caminar 30 minutos, estirando al llegar a casa. 15 minutos los demás días dedicados a un grupo muscular o una zona del cuerpo. Por ejemplo, podrías plantearte trabajar en días diferentes de la siguiente forma: brazos y hombros; cuello y espalda; abdominales y lumbares; piernas y glúteos. Moverse permite oxigenar el organismo y eliminar toxinas a todos los niveles y también a nuestras articulaciones.En un cuarto de hora, te da tiempo calentar la zona con movilizaciones articulares, empezando suavemente y yendo ampliando el recorrido. Luego sigues con 3 series de 10 a 20 repeticiones para reforzar tu musculatura y acabas con 3 series de 20 segundos de estiramientos de cada grupo muscular ejercitado. Es obvio que con esta rutina no te vas a poner cachas, pero si eres un sedentario por gusto o por obligación, te vendrá bien incluir esta pequeña rutina en tu vida. Además verás cómo se te despeja la mente: al moverte aportas también oxígeno a tu cerebro y eliminas desechos y renuevas tus ideas.Pronto comprobarás que te sientas mejor. Y beneficio añadido, notarás cómo el masaje, los estiramientos y las movilizaciones articulares que te aplico serán más efectivos, profundos y duraderos. No sabes qué ejercicios hacer: puedo aconsejarte al final de sesión; e internet está a tu disposición también para eso.