Posturas Saludables II - Levantándonos de la Cama
Llevo mucho tiempo observando en mi consulta que pacientes con dolencias crónicas suelen, sin saberlo, agudizar diariamente sus dolores de cuello y espalda con posturas y gestos equivocados.Me asombra constatar cómo se levantan a toda prisa de la camilla tirando literalmente sobre el eje de su columna vertebral que va de la zona cervical (cuello) a la zona del sacro (hueso situado entre las nalgas) después del tratamiento. Pasan literalmente en un instante de la posición tumbada a la sentada con las piernas estiradas haciendo fuerza con la cabeza, los abdominales y los músculos de la zona lumbar para incorporarse. Desde el punto de vista de la biomecánica es una locura además de requerir un esfuerzo enorme e innecesario.¡Con lo fácil que sería hacerlo bien de una vez por todas tardando tres segundos más! Y si lo hacen en mi consulta lo hacen para levantarse de la cama o del sofá.¡Acudir a darse tratamiento de masaje y osteopatía es fantástico! Pero ¿Qué tal amigo si te tratas bien a ti mismo al menos al despertar?El primer gesto para incorporarse sin dañar tu cuerpo es ponerte sobre un costado en posición fetal. A continuación deja caer las piernas de la cama. Ayúdate con la mano que está libre apoyándola. El propio peso de tus piernas y un ligero empuje con el brazo harán que en un segundo estés en posición vertical sin haber forzado sobre tu musculatura adormecida.¡Ya ves! Es sencillo y si lo adoptas te ahorrarás muchas complicaciones en tu espalda. Al menos recuérdalo cuando estés en fases agudas de lumbalgia, dorsalgia y/o cervicalgia, si tienes alguna hernia o protusión discal.A buen entendedor pocas palabras bastan.