Sedentarismo y pérdida de musculatura

Seguro que en más de una ocasión, has oído hablar de las consecuencias nefastas del sedentarismo sobre tu estado de salud. Como terapeuta manual, hoy te hablaré de la que constato a diario en mi consulta: la pérdida de la masa muscular y su repercusión sobre el estado de tu espalda.En los últimos tiempos, he constatado que llega a la consulta mucha gente muy joven con dolores de espalda y la mayoría de las veces no debidos a excesos de ejercicios y/o malas posturas. Recuerda que en blogs anteriores te explicaba cómo corregir tu postura frente al ordenador y andando por la calle. Estas correcciones frecuentes tienen la ventaja de “tonificar” los grupos musculares implicados en el sostén de tu espalda y de esta forma evitar la aparición de dolores y consiguiente rigidez de tu columna vertebral. Pero no son suficientes.Para compensar los estragos del sedentarismo, además de ejercitar tu sistema cardiovascular saliendo a correr o a andar 2 o 3 veces a la semana y realizar estiramientos de todo el cuerpo para mantener la flexibilidad y la agilidad casi todos los días, también es imprescindible reforzar la musculatura para poder moverte de forma saludable. En efecto, la disminución de la masa muscular en general pero sobre todo en la zona del tronco (pecho, abdominales, lumbares y espalda) te lleva a adoptar posturas incorrectas con el consiguiente deterioro precoz de tu columna vertebral.Hoy en día, tienes acceso a numerosas actividades físicas beneficiosas para contrarrestar los efectos del sedentarismo sobre tu espalda: Pilates, yoga, musculación etc. También puedes montarte una rutina sencilla en casa para ello. Ya es hora de hacer algo para evitar dolores a corto plazo como lumbagos, ciáticas, dorsalgias etc., y verdaderos problemas a largo plazo para tu cuerpo: artrosis, osteopenia, osteoporosis, cifosis etc. Ah, y ya que te pones dale un repaso al resto de tu musculatura corporal: pierna y brazos.Beneficio añadido de reforzar tu musculatura para los que se quejan que están estancados en la pérdida de sobrepeso: el músculo requiere más energía (el metabolismo basal es más alto en reposo) para mantenerse que la grasa.